Fitch pone paños fríos a los mercados tras las elecciones y Moody’s adelanta que Boric enfrentará “tres desafíos crediticios clave”
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Una fuerte volatilidad está mostrando el mercado local hoy lunes, luego de Gabriel Boric se impusiera por un amplio margen como el nuevo Presidente de Chile, un tema que Richard Francis, director senior de Soberano de Fitch Ratings, analiza desde Nueva York.
El economista reconoce que "los mercados están reflejando una gran incertidumbre, que probablemente se prolongue durante los próximos meses", pero aclara que "la elección presidencial fue solo una de las fuentes de incertidumbre".
El experto de la clasificadora de riesgos comentó a DF que las posibilidades de nuevos retiros desde los fondos de AFP y el proceso constituyente también han creado inquietud, y destacó que el rechazo del cuarto rescate ayudó a reducir las dudas sobre las pensiones, frente a la idea del mandatario electo de reformar profundamente el sistema previsional.
Otro componente clave para reducir la angustia del mercado será -según Francis- saber quiénes acompañarán al nuevo gobernante en su administración. "La elección del gabinete del presidente electo Boric y una mayor claridad de las políticas económicas serán clave para reducir las incertidumbres", afirmó.
El director de Fitch destacó que la autoridad electa moderó algunas de sus propuestas clave en la segunda vuelta, tales como la gradualidad a la reforma tributaria y la creación de un diálogo social para discutir cambios en el sistema de pensiones. Resaltó también la importancia de la relación con el Congreso que asume en marzo para implementar su agenda de transformaciones. A su juicio, el empate de escaños entre la izquierda y la derecha en el Senado implicará que, probablemente, el gabinete tendrá que buscar compromisos para aprobar sus proyectos de ley.
La semana pasada la agencia había anticipado que veía riesgos fiscales de los programas de Boric y de José Antonio Kast, algo que mantuvo respecto de las propuestas del ganador. Le preocupa que el aumento de los ingresos fiscales, que considera un royalty a la minería, un impuesto a la riqueza y la reducción de exenciones, para impulsar el gasto, puedan ser "difíciles de lograr". Advierte también que lo que se espera recaudar atacando medidas de evasión y elusión podría no producir los resultados esperados, y que los "grandes" aumentos de impuestos podrían tener un impacto negativo en el crecimiento.
Consolidación como prioridad
En paralelo, Moody's Investors Service planteó en un informe enviado a clientes que el gobierno de Boric enfrentará "tres desafíos crediticios clave". El primero, según William Foster, vicepresidente y oficial senior de crédito de la clasificadora, es avanzar en el proceso de consolidación fiscal, considerando que probablemente el nuevo gobierno aumentará el gasto público para reforzar las redes de seguridad social y promover la "transición verde".
El experto advirtió que "factores políticos y técnicos reducirán el alcance de la reforma tributaria" que apunta a recaudar cinco puntos del PIB durante el gobierno. Por ende, "es posible que Boric tenga que bajar el tono de sus propuestas de gasto para preservar la solidez fiscal", según Moody's.
El segundo desafío será sentar las bases para un crecimiento mayor y constante en los próximos años. "Las políticas gubernamentales que mejoran la confianza de las empresas y los inversionistas serán fundamentales para sostener un sólido crecimiento respaldado por una fuerte inversión privada en los próximos años", planteó.
El último reto apunta al "complicado entorno político" en el que operará el nuevo gobierno. Foster defendió que "con un Congreso dividido, un cambio radical en la dirección de las políticas no es el escenario más probable".
"La medida en que la nueva administración pueda abordar eficazmente estos desafíos, junto con el potencial impacto crediticio de los cambios a la Constitución provenientes de la Asamblea Constituyente, determinará las perspectivas crediticias de Chile en el mediano plazo", redondea el economista.
Desde S&P Global Ratings, en tanto, Manuel Orozco considera que las elecciones de este domingo y las parlamentarias del mes pasado indican un "un giro político moderado hacia el centro" frente a la elección de constituyentes hace seis meses.
El analista crediticio de Chile advierte que el proceso constituyente y los nuevos líderes políticos han generado "incertidumbre sobre la persistencia de la larga tradición chilena de política económica basada en el consenso". Pero destaca el proceso "transparente y democrático que ha guiado la nueva redacción de la Constitución y las elecciones de 2021, reflejando las sólidas instituciones de Chile".
El escenario base de S&P contempla que los cambios graduales y moderados emanados de la convención no socavarán la calidad crediticia del país, incluidas las previsiones de crecimiento económico sostenido, finanzas públicas estables y estabilidad política y social.
Pero advierte: "Si bien el perfil fiscal y el nivel de desarrollo económico de Chile son fortalezas moderadas de su calificación, el crecimiento económico débil y los déficits fiscales consistentemente altos podrían reducir los colchones del país para enfrentar futuros choques externos, lo que generaría presión sobre la calificación".